La pregunta del millón… ¿Para qué necesito una web?
Cuántas veces hemos oído frases como «mis Redes Sociales ya venden solas» o «¿de verdad crees que una web será útil para mí?».
La realidad es que cada día, nacen miles de negocios y mueren otros tantos.
Con las nuevas tecnologías y las variadas oportunidades que nos ofrece Internet, cualquiera puede intentar emprender.
De hecho se está hasta generalizando lo de ser “emprendedor” porque, al fin y al cabo, es un estilo de vida.
Así que respóndeme una pregunta … ¿Quieres que tu negocio viva o muera? Creo que la respuesta es clara ¿no? Ya que, de lo contrario no estarías leyendo esto.
Efectivamente, las redes sociales te van a ayudar a crear notoriedad y a crecer hasta cierto punto, pero llegará un momento en que tu estrategia de Social Media se te quede corta, ya que jamás te podrá ofrecer todos los beneficios que te puede brindar una web.
Por eso, debemos cambiar el concepto que tenemos de las RRSS.
Lo primero que quiero que tengas en claro es que tienen que funcionar como un medio más a través del cual conseguir clientes, pero es en tu web donde sucede la magia o en otras palabras, las conversiones.
Es una realidad, que lo digital abarca la mayor parte de nuestras vidas.
Piensa por un momento ¿sabes cuánto tiempo pasa una persona en internet? Una media de 2h y 30’, una locura, lo sé.
Por eso, te enseño (a mi parecer) cuáles son los 7 mejores beneficios de tener una web para tu negocio:
Te pongo un ejemplo. Si tuvieras que elegir entre una tienda online que solo tiene Instagram y otra que tiene sus redes sociales y además su página web, ¿cuál escogerías?
A no ser que seas un escéptico del internet, estoy segura de que la segunda.
Y es que, los usuarios nos sentimos más seguros cuando visitamos la web de un negocio, ya que dependiendo como sea por dentro vamos a decir “mmm… este sitio es fiable para comprar”. A fin de cuentas, vamos a gastar nuestro dinero en algo que en ese momento no es tangible para nosotros.
¿Qué es lo siguiente que puede suceder?
Que el usuario compre (o no), esto nadie lo puede asegurar. Pero lo que sí es seguro es que mostrarle un lugar donde pueda ver todos tus productos y/o servicios, más toda la información adicional va a influir mucho en la imagen que ese posible cliente tenga sobre ti, y ya sabes, el boca a boca hace mucho.
Uno de los grandes objetivos de cualquier marca, obviamente después de vender, es que un cliente entre en su web y que con solo un vistazo sepa quiénes son y qué hacen.
¿Y cómo se consigue eso?
Trabajando nuestro branding corporativo a través del diseño web.
Imaginemos que tenemos una tienda online de productos naturales.
Un usuario, que no nos conocía anteriormente, llega a nuestra web y empieza a navegar por nuestra tienda online y en menos de un minuto se marcha, ¿sabéis por qué ha ocurrido esto?
En este caso, no se había trabajo la identidad visual de marca y el cliente consideraba que el concepto de productos ecológicos y respetuosos con el medio ambiente no estaban reflejados en la página.
Quizás parezca algo superficial, pero son muchos los casos que me he encontrado en los que esto ha ocurrido.
Tu página web tiene que, además de ser usable y funcional, estar alineada con tu concepto de empresa.
Y es aquí donde entra en juego tener una página web basada en una estrategia de contenido y de identidad bien trabajada.
Si trabajamos con materiales eco debe predominar cierta colorimetría, cada ficha de producto tiene que contener mucha información explicativa sobre la procedencia de cada materia prima, e incluso sería interesante transmitir por qué nos hemos lanzado a este tipo de negocio.
Toda esta estrategia conseguirá que el cliente empatice con tu marca y gane confianza en tus productos, y por supuesto, vuelva a comprar.
Gracias al alcance que tienen las páginas web, puedes llegar a clientes que ni te imaginas, te vuelvo a poner un ejemplo para que me entiendas.
Eres un pequeño negocio de calle, que no tiene una página web y la publicidad que hace es muy tradicional. Tu fuente de clientes se limita solo a aquellas personas que están en ese barrio con lo cual, tienes un mercado muy pequeño al que vender, ya que una vez lo hagas, dependiendo del producto/ servicio, la frecuencia de compra puede disminuir, lo que significa menos clientes.
A esto hay que añadirle también que si no tienes los datos de tus clientes ya existentes, ¿cómo vas a tener una relación más estrecha para avisarle de tus promociones?
Independientemente de que tu negocio sea pequeño y a pie de calle, si un usuario realiza una búsqueda relacionada con lo que tú ofreces sucederá lo siguiente:
Volvemos al mismo ejemplo. Tu tienda de barrio se encuentra abierta hasta las 22:00h y hay un cliente que necesita saber sí o sí lo que hay por X razones a las 23h.
En este supuesto, si no cuentas con una web, seguramente pierda el interés por tu negocio y, por lo tanto, esa venta porque al día siguiente no tendrá tiempo de ir a la tienda física, preguntar y analizar las diferentes opciones que hay en los expositores. O habrá encontrado lo que buscaba en otra tienda online.
Tener tu página va a funcionar como un escaparate los 365 días del año, ofreciendo al usuario la posibilidad de acceder a la información sobre tus productos/servicios que necesite sin la presión de horarios o falta de tiempo.
Muestras sin tapujos todo lo que hay disponible, su precio, su contenido y demuestras que tienes una empresa actual y accesible.
Con esto se consigue, no solo solventar dudas puntuales que el público pueda tener en ese momento, sino que tu imagen de marca saldrá muy reforzada.
El ejemplo que te he contado es en el caso de que tengas una tienda virtual. Si por el contrario, tienes otro tipo de web, puede servir simplemente para buscar información sobre tu empresa o para poder ponerse en contacto contigo y realizarte alguna consulta.
Fíjate en la imagen que te dejo aquí debajo.
Se trata de un ecommerce de productos naturales y veganos como el que comentamos anteriormente.
Para que te hagas una idea, el pasarse a consumir este tipo de productos implica una fuerte decisión por parte del consumidor, bien porque su precio es más elevado o porque la empresa tiene que estar alineada con sus ideales éticos, entre otros factores.
Si solo existiera una tienda física, muchos consumidores pasarían directamente de comprar estos productos.
¿Sabes por qué?
Adquirir este tipo de artículos, tan específicos, implica que el consumidor se lo va a pensar dos veces antes de comprar y va a buscar mucha información, reseñas y experiencias de otros usuarios para ver su punto de vista real.
Las personas buscan experiencias cuando compran online y esperan tener respuesta lo más rápido posible (no digo que te conviertas en una máquina), pero la atención al cliente se ha convertido en uno de los factores más determinantes a la hora de tomar la decisión de comprar un artículo.
Disponer de un canal de comunicación directo con el cliente, favorecerá la experiencia de compra.
Contar con un formulario de contacto, un botón de chat en línea o una dirección de correo de contacto son algunas de las estrategias que se tienen que trabajar si cuentas con una web ecommerce.
Una idea muy acertada, es crear una página de preguntas frecuentes puede ayudar a disminuir la carga de consultas y aceleras el proceso de compra online.
Además de ayudarles a realizar la compra, a través del envío de newsletter o folletos informativos, les mantienes al tanto de todas las novedades que vayan surgiendo, sin necesidad de que tengan que estar pendientes de entrar en redes sociales por ejemplo.
Y lo más importante de todo, no basta con tener todo incrustado en la web y olvidarse, hay que estar disponible para atender a sus consultas y darles feedback, sino es mejor no tenerlo.
Exacto, no quieres que tu web sea un mero expositor de tus productos. La finalidad de tener una web, como he mencionado antes, es tener conversiones.
¿Y por qué te digo que es una herramienta de venta?
Porque le das más alternativas a tus clientes de ver tus productos dejándoles tomar el tiempo que necesiten.
Dispondrán de todo el catálogo sin salir del mismo sitio web. Y a través de las fichas de productos tendrán acceso a fotografías y descripciones más detalladas que le facilitarán la toma de decisión de manera más rápida consiguiendo que su nivel de confianza aumente al ver que está en un sitio seguro a la hora de cerrar ventas.
Al mismo tiempo, tú como empresa tendrás más facilidades a la hora de llevar un control del stock, saber qué productos se venden mejor, fechas de subida y bajada de ventas. A través de los informes de situación (disponibles dentro de tu panel de administración) tendrás información actualizada del estado del negocio en todo momento, ¡adiós a los Excel tediosos!
Y, por último, pero no menos importante, te permite llegar a múltiples lugares donde nunca te hubieras podido dirigir debido a tu situación geográfica.
Ofrecer la posibilidad de adquirir productos las 24h del día a personas que no los tienen disponibles en su localidad es un plus para negocio.
Cuando se realizan automatizaciones en marketing tratamos de planificar todos los pasos previos que va a dar un usuario antes de realizar la compra y convertirse en un cliente.
Así pues, procesos que normalmente toman mucho tiempo para una empresa, se realizan solos consiguiendo beneficios como:
Un ejemplo de automatización es Lead Nurturing (alimentación de leads).
Se trata de una estrategia de Inboud marketing que se basa en enviar una cadena de emails después de que un usuario realice una acción concreta dentro de tu web.
El objetivo es conseguir crear una relación con el cliente independientemente de en la etapa del proceso de comprar en la que se encuentre. Para ello, hay que trabajar cuidadosamente con la segmentación de usuarios, los objetivos a cumplir y sobre todo, en la metódica planificación de las acciones a implementar.