El marketing sin duda es el enlace entre la mente del consumidor con las empresas y viceversa. Es por ello que una campaña en teoría debería aumentar los ingresos, participación de marca, ventas, visitas, etc., (obviamente que depende de cual sea el objetivo de dicha campaña), sin embargo existen 3 errores que te harán perder clientes o hacer que la inversión realmente se convierta en solo un gasto más mal enfocado. Descubre cuales son estos errores tan comunes a continuación:
ERROR #1
Iniciar a promocionar un servicio o producto con rebajas.
Esta quizá sea la “estrategia” más común, y se supone que el punto es atraer a los clientes a que consuman tu producto se enamoren y cuando pongas el precio regular ya habrán caído en tus redes y serán como adictos que necesitarán un poco más sin importar el precio. En realidad no es así… este error de estrategia podría hacer que tu clientela se aproveche del precio y sienta que lo traicionas aumentándolo o acostumbrarlos a esperar esa etapa de “descuento” para poder comprarte. En vez de eso sé más creativo, invítalos, intrígalos, hazlos sentir parte de una experiencia única a la cual sin duda querrán volver.
ERROR #2
Siempre me funciona, así que a usar la vieja confiable.
Es cierto que hay que saber qué es lo que nos funciona y el porqué, después de todo debemos de comprender perfectamente que le gusta a nuestro público, pero permanecer en la zona de confort mucho tiempo puede hacer que vayamos perdiendo la magia que nos hacía únicos y nos convirtamos en un matrimonio aburrido con la mismos chistes, el mismo contenido, la misma línea. Así que lo mejor será apostar un poco con la ciencia a nuestro favor. Existe una regla llamada 70-20-10 que se aplica perfectamente a este caso.
ERROR #3
Estos tips a mí no me sirve, yo si conozco a mis clientes.
Ese exceso de confianza a veces puede volverse en nuestra contra. Así que lo más recomendable es estar en constante movimiento, seguir conociendo a tus clientes porque tu producto o servicio, como ya sabrás es como un ser vivo, tiene sus propias etapas, puede ser un producto en su período de introducción o en crecimiento, maduro o en declive, y también tu público puede que no se encuentre en la misma etapa de su vida, así que debemos irnos adaptando y mejorando. Para no cegarnos con la costumbre es bueno realizar estudios de mercado programados además de los que hagamos cuando se trate de cambiar o iniciar con un nuevo producto.
